Artista, feminista y madre superheroína, Verónica Ruth Frías es una de las artistas más comprometidas con la causa feminista a través del arte en el contexto español. Sobre su práctica artística, basada en el humor y sobre todo la conciencia crítica feminista, dediqué este hilo para #WomanArtHouse.
Verónica Ruth Frías (Córdoba, 1978) se especializa en pintura en la facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla, aunque es la performance y su registro en vídeo y fotografía los principales medios con los que trabaja. El apropiacionismo, el disfraz y el tatuaje son algunas de sus herramientas de trabajo con las que pone su cuerpo al servicio del arte convirtiendo lo personal en práctica artística. El sarcasmo y el humor son fundamentales para la artista, aunque aborda temas muy serios como la construcción de lo femenino, la maternidad, la violencia contra la mujer o la discriminación de la mujer en la historia del arte. Temas, todos ellos presentes desde sus primeras obras.

En Quiero ser Angelina ¡Jolín! (2005) hace uso de su propio autorretrato en polaroids a las que interviene con labios recortados de revistas. Un ejercicio de cirugía estética en el que critica los cánones de belleza femeninos. En Disfrazando el arte (2006) se pasea por zonas rurales de Andalucía caracterizada de ilustres artistas indispensables en la Historia del Arte como Picasso o Andy Warhol. Mediante el disfraz y la máscara Verónica Ruth Frías se convierte en otras artistas como Frida Kahlo, Shirin Neshat, Mariko Mori, Tamara Lempicka o Cindy Sherman entre otras, que como Van Gogh, Picasso o Warhol también son indispensables en la Historia del Arte.
Frida Kahlo o Ana Mendieta son dos artistas referenciales para Verónica Ruth Frías y a quienes va a citar en otros proyectos como en el vídeo Give Me Your Blood, Thanks (2010) donde reinterpreta la pintura de Frida Kahlo Las dos Fridas (1939). En un lado de la pantalla vemos a Verónica Ruth Frías, caracterizada como Frida, semidesnuda y embarazada, compartiendo arterias y vida con la Frida auténtica, la mexicana. «Realizamos una transfusión verdadera de conocimientos, de sangre, de oxígeno y vida, de mujer a mujer de artista a artista»
Frida Kahlo es nuevamente citada en la performance Mira que si te quise (2015), una acción colectiva en el espacio público en el que otras mujeres van cortando el pelo de la artista. Esta acción está acompañada de un archivo de vídeos que Verónica Ruth Frías encuentra en YouTube, en el que mujeres y hombres cortan de manera violenta el pelo de otras mujeres acusadas de adulterio.

La violencia contra las mujeres es un tema frecuente en muchas de las performances de Verónica Ruth Frías, como también lo es la sistemática discriminación que las mujeres sufren en el arte contemporáneo. Para la artista, Ana Mendieta representa esta doble violencia y su último suspiro, ese NO que algunos testigos escucharon antes de que la suicidaran, es ahora un grito de esperanza. En la serie Facial Hair Transplant (1972), Ana Mendieta se hace un transplante de barba con el que parece solucionar el “problema” de la mujer en el mundo (del arte). Si la discriminación de la mujer viene porque no tenemos barba, podemos solucionarlo fácilmente con una postiza. Verónica Ruth Frías retoma esa acción convocando a través de Facebook a mujeres vinculadas al mundo del arte para autorretratarse con barbas postizas. El resultado es un mosaico de más de un centenar de mujeres barbudas que gritan contra la discriminación e invisibilidad.

Este grito por la visibilidad reaparece en Art Now (2017) en el que Verónica Ruth Frías con un vestido rojo guarda el equilibrio sobre una montaña de libros de Historia del Arte en el que NO se incluyen mujeres. Una acción también colectiva que ha repetido en 2018 en la feria Marte.
En la pasada edición de ARCO Verónica Ruth Frías realiza el proyecto PINK POWER producido por la Fundación Rafael Botí. El proyecto, formado por una instalación de 32 carteles cuyos enunciados suponen un ejercicio de empoderamiento femenino y una crítica hacia los estereotipos femeninos, se acompañó de la performance I AM A WOMAN, un desfile de mujeres portando carteles en el que reivindicar la diversidad de roles e identidades femeninas.

En 2011 Verónica Ruth Frías crea el alter ego Súper M, de Súpermujer y Súpermamá, donde hace hincapié en el difícil y complejo mundo de ser mujer, madre y artista. Así, en los vídeos y fotografías vemos a la mujer-madre-artista coser el traje de superheroína, plancharlo, proteger a su hija… #WomanArtHouse
La maternidad se convierte desde este momento en un tema central en la práctica artística y activista de Verónica Ruth Frías quien va a bordar el reto de ser madre y artista al mismo tiempo, mientras critica las declaraciones de Marina Abramovic sobre su incompatibilidad. El método de Abramovic practicado por Verónica Ruth Frías (no funciona cuando tienes hijos) (2014), donde imita los ejercicios que Lady Gaga realiza durante su retiro en el Marina Abramovic Institute, es probablemente uno de sus trabajos más sarcásticos y críticos.
¿Qué es ser artista? ¿Se puede ser madre y artista a la vez? Verónica Ruth Frías plantea preguntas incómodas para el mundo del arte contemporáneo. Cuestiones que los espectadores han de ir respondiendo mientras se saca leche en la performance Leche de artista (2015) en Casa Sostoa. Esta acción quedó documentada y disponible para su consulta en este link.
Pero la maternidad como supuesta problemática es resuelta, naturalizada y normalizada en otra recierte videoperformance: La última cena (2017). Verónica Ruth Frías junto a otras mujeres recrean la famosa obra de Leonardo da Vinci en Santa Maria delle Grazie. En esta última cena los apóstoles son ahora mujeres que visten de color rojo y posan estáticas hasta que son interrumpidas por sus hijos. Si el profeta hubiera sido una mujer acompañada por sus apóstolas, esa última cena hubiera sido en realidad una maternidad colectiva

Esta obra forma parte de un conjunto de videoperformances (A 153 cm sobre el mar, La Piedad, Mercaderes o Multiplicación) en las que la artista viene recreando escenas bíblicas donde los protagonistas han sido sustituidos por mujeres, ofreciendo así nuevos modelos femeninos que históricamente han sido anecdóticos.
Verónica Ruth Frías trabaja actualmente en Armadas hasta los dientes, un proyecto en el que la artista se sitúa frente a la cámara apuntando con un arma. Es su respuesta a la violencia simbólica, institucional y física que sufrimos las mujeres. En sus propias palabras:
«La obra Armadas hasta los dientes es un video que va acompañado de una imagen fotográfica, la realicé antes del verano cuando llegó a mis manos la noticia de que habían matado a una mujer cuando salió a dar un paseo al campo y no volvió más, porque tuvo la desgracia de encontrarse con un pastor que quiso hacerla suya.
Pretendo seguir ampliando el proyecto, ya que el arte es una herramienta fantástica para hacer lo que en la vida «normal» no podemos que es coger una escopeta de dos cañones y apuntar al frente y sin miedo. Así que estoy buscando nuevas armas y nuevas localizaciones, pero cada vez que realice una obra será porque hay una noticia terrible que me hierve la sangre»
Verónica Ruth Frías es una de las artistas españolas que más me interesan últimamente. Considero su práctica artística como una interesantísima aportación al movimiento artístico feminista y una artista que debía formar parte de esta colección de artistas célebres que estamos montando en Woman Art House.

El próximo domingo 27 de enero conoceremos el trabajo de la artista MariaJosé Gallardo de la mano de Montaña Hurtado, podéis seguir el debate en Twitter a través de la cuenta de la autora (@zapatosrosas) o siguiendo el hashtag #womanarthouse ¡Os esperamos!
Etiquetas: Feminismo, Fotografía, Performance, Verónica Ruth Frías, Vídeo Last modified: 14 septiembre, 2023
¡ Hemos seguido la trayectoria impecable y efectiva de Verónica ! Muchas felicidades y deseos de continuidad.
[…] es la primera vez que Verónica Ruth Frías inicia un proyecto a partir de las redes sociales. Ya lo hizo en 2016 con el proyecto NO, en el que […]